Tik tokers cuentan su verdad respecto a la vacunación
Los tik tokers, María del Alma Cruz y Salomón Doumet, contaron su verdad respecto a la polémica vacunación de la que fueron objeto saltándose turnos de personal de primera línea y adultos mayores.
Tanto Salomón como María del Alma indicaron que no cuentan con influencias y que sus padres tampoco gestionaron que ellos pudieran vacunarse, más bien apuntan a que su inoculación fue producto de la casualidad.
Según lo que contaron, un día de febrero estuvieron afuera de la sala de terapia del dolor debido a que uno de sus padres recibe tratamiento.
María contó que mientras estaban afuera de la sala, “se nos acercaron y preguntaron si nos había dado COVID, dijeron que habían sobrado vacunas, que las iban a desechar, fuimos y nos vacunamos. Estas vacunas una vez que las sacan de refrigeración no se pueden volver a guardar”.
“Un militar nos preguntó nombre y número de cédula, si era alérgica o estaba embarazada, nos vacunaron y salimos con una sensación de tranquilidad por nuestras familias”, dijo.
Apuntó que después de vacunarse sí pensaron en que pudo usarse la dosis en personal médico, pero “después de lo que dijeron, era ponerla o que se desperdicie, no es que se lo iban a poner a otras personas”.
Indicó que todo el problema se produjo cuando fueron en marzo a recibir la segunda dosis, ya que había más gente, entre ellos, compañeros de su universidad que reclamaron el por qué ellos estaban ahí, y sacaron fotos además de conclusiones.
“A lo que salimos del auditorio, vimos personas gritándonos, diciendo cosas horribles, nos persiguieron hasta el carro, ahí vimos en el teléfono todo el problema, teníamos miedo de que las personas nos atacaran, nos acusaban de hacernos pasar por médicos, que habíamos utilizado nuestras influencias en tik tok, no tiene sentido, no tenemos influencias, tengo hasta pensión diferenciada en la U”, dijo María.
Aseguró que guardaron silencio porque “tenía terror, angustia, mi abuelita de 90 años viéndome en la tv como si fuera una criminal”.
De su parte, Salomón asegura que aceptar la dosis “fue un error, no es un delito, pero fue una decisión poco ética de nuestra parte, como nos lo plantearon no lo vimos como algo malo”.
Ambos aseguran que su vida ha cambiado a raíz de ese incidente porque no pueden salir como lo hacían antes sin que aparezca alguien que los critique, los insulte e incluso temen que pudieran darse actos violentos en su contra.
Por el momento no estudiarán el semestre que les corresponde en la universidad y más bien han decidido ayudar a fundaciones que cuidan adultos mayores y enfermos incurables.
La decisión de colaborar con fundaciones según los tik tokers es una especie de autocondena por el error que cometieron, ya que cabe recordar que aunque se dispuso una investigación de parte de la Fiscalía para esclarecer el proceso de vacunación que contó con listas especiales y tráfico de influencias para saltarse turnos, hasta ahora no hay respuestas.
El exministro, Juan Carlos Zevallos, cuando fue consultado sobre las listas, dijo que no podía entregarlas porque se trataba de información personal de cada persona que había sido vacunada.
Por: Stalin Briones
sbriones@cromaclictv.com