Los exagentes de la Agencia Municipal de Tránsito de Quito, Kléver A. y Jhonny S., implicados en el caso insumos médicos, fueron sentenciados a 5 años de prisión por delincuencia organizada.
Los sentenciados habían proporcionado credenciales falsas a los israelíes Sheiman Tomer y Sheiman Oren, quienes fueron detenidos en junio pasado en la provincia de Santa Elena, mientras se hacían pasar por investigadores criminales de la agencia antidrogas de la Embajada de Estados Unidos en Ecuador, y portaban $100.000 en efectivo.
La investigación de la Fiscalía arrojó que los israelíes vendían insumos médicos y pruebas de COVID-19, por lo que fueron acusados de enriquecimiento ilícito. En sus declaraciones mencionaron a Jacobo Bucaram Pulley, hijo del expresidente Abdalá Bucaram Ortiz, como uno de los involucrados en ese negocio.
Los procesados fueron trasladados a la Penitenciaría del Litoral, donde el 8 de agosto de 2020, Sheiman Tomer fue asesinado y Sheiman Oren fue golpeado y dejado inconsciente, pero sobrevivió.
Posterior a esto, en sus declaraciones a la Fiscalía, Sheiman Oren afirmó haber recibido amenazas de muerte por parte de Jacobo y Abdalá Bucaram, además de la visita del abogado Walter Vallejo.
Después de que estas declaraciones se hicieron públicas, los Bucaram empezaron a defenderse en redes sociales y desde su cuenta de twitter, Abdalá afirmó haber tenido contacto con los procesados.
“A mí me dijo uno de los israelitas que lo querían matar, y me dijo si no éramos nosotros, yo le dije que era el Gobierno para involucrar a mi familia. Que jamás en la vida ese era nuestro proceder, vivimos un terrorismo de Estado… Mi familia está en peligro, en peligro… Ayuda, FF. AA.”, publicó Bucaram.