Un policía, de la población de Santa Rosa en la provincia de El Oro, aparentemente tuvo una reacción adversa a la vacuna AstraZeneca contra el COVID-19 que le fue aplicada.
El pasado jueves el policía fue inoculado en horas de la tarde, en la noche sintió algo de malestar pero cerca de la media noche sintió un fuerte dolor en las piernas mientras cumplía con su turno.
Los dolores persistieron toda la madrugada pese a tomar medicamentos para el dolor y en horas de la mañana del viernes llegó a su hogar para descansar pero el malestar era más fuerte y no sentía las piernas.
El policía empezó a convulsionar además de tener fiebre y taquicardia, por lo que solicitaron ayuda a los compañeros que lo llevaron en una patrulla al hospital San Teresita donde es atendido.
Acorde a la versión de familiares, el gendarme nunca ha tenido problemas de taquicardias o arritmias por lo que consideran que lo que tiene es un efecto secundario de la vacuna.