Gestión de cargos públicos, eventos pomposos, costosos hospedajes, alimentación y hasta masajes es la tónica que ha marcado a la Asamblea Nacional en apenas 120 días de labores. Excusas han sobrado, pero ninguna acción que termine por frenar los actos de corrupción.
Ahora, surge un nuevo escándalo que se suma a la larga lista del Legislativo: coimas por permitir el funcionamiento de las máquinas de café. El portal La Historia difunde un documento, dirigido al asambleísta Fernando Villavicencio, presidente de la Comisión de Fiscalización. Allí, el proveedor del servicio denuncia presiones de Laly Caicedo Guerrero, quien lo llamó por celular y se identificó como secretaria de Asuntos de la Presidencia del Parlamento.
… Recibí la llamada de la Lcda. Laly Caicedo, que se presentó como la secretaria de asuntos de la Presidencia, quien me supo manifestar que solucionemos el problema con la persona que removimos de la atención de las máquinas antes mencionadas, caso contrario enviará un informe a Presidencia para así generar una amonestación a mi empresa».
Cromaclictv confirmó que Caicedo es parte de la nómina de la Asamblea Nacional y consta como especialista/servidora legislativa. Fue asambleísta constituyente por el Partido Sociedad Patriótica y en 2008 perdió su inmunidad tras ser acusada por falsificación de su título profesional (abogada).
Pero ahí no queda el asunto. Otra persona abordó al proveedor en la garita del edificio legislativo, según relata en su misiva, y le pidió una coima del 7,5% para brindar el servicio:
«El día martes 7 de septiembre a las 12:30 en garita salió una persona que estaba con un collarín amarillo, y me preguntó: usted es el señor de las máquinas? Yo le dije que sí y me supo decir su empresa va a ganar el contrato de máquinas, pero debería generar un porcentaje del 7,5% , a lo que yo respondí que no podría ganar un contrato porque yo ya estoy de proveedor, me dijo: usted no es el señor René Escudero, de la empresa Hanaska? Le dije que no, se sorprendió y se retiró».
Al momento, no existe un pronunciamiento oficial de la Asamblea Nacional sobre esta nueva denuncia de corrupción que menoscaba su ya alicaída imagen institucional. Mientras, su presidenta Guadalupe Llori sigue sorteando los recientes escándalos, en medio de pedidos de renuncia que desestima cumplir, y a cambio pidió la renuncia de 21 de sus colaboradores cercanos.
En declaraciones a Cromaclictv, el asambleísta Villavicencio confirmó que recibió al denunciante y que hace una semana, se reunió con él, con Gloria Larena, administradora de la Asamblea; y con el asesor Julio Sarango. «Frente a ellos, el propio contratista les contó el caso». Pero resulta que ambos funcionarios están en el paquete de a quienes les pidieron la disponibilidad de sus cargos.