El ministro de Economía, Mauricio Pozo, defendió el programa y las acciones desarrolladas por Gobierno que a su juicio evitaron una caída profunda de las finanzas ecuatorianas al punto que “nos hemos movido mejor que algunos países europeos”.
De acuerdo a Pozo, se preveía un desplome del -11% de la economía, pero el 2020 se cerró con una tasa del -7,8%, de acuerdo a los datos oficiales del Banco Central del Ecuador (BCE).
“Se pudo sortear la crisis gracias al apoyo internacional, ya que el país no tenía ahorros fiscales ni reservas cuando se desató la pandemia”, indicó Pozo, quien agregó además que hubo una ligera recuperación de los ingresos del Presupuesto General del Estado (PGE).
Aseguró que ante la afectación económica que enfrentó el país por la pandemia, las acciones gubernamentales priorizaron la atención de la salud, la seguridad alimentaria de la población vulnerable, la entrega de recursos para mantener la capacidad de compra de las familias, la reactivación de la economía y el cuidado de la dolarización.
Indicó que en 2020 se ejecutó un proceso exitoso de renegociación de la deuda externa que liberó recursos en pago de intereses de más de 1.000 millones de dólares para sostener los programas sociales y reactivar a la economía.
Además apuntó que se alcanzó un acuerdo extraordinario con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que le permitió al país acceder a un financiamiento excepcional por 6.500 millones de dólares para 27 meses, de los cuales 4.000 millones fueron desembolsados en 2020.
Expuso que se logró más fuentes de financiamiento como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM) y el Banco de Desarrollo de América Latina. En 2020, Ecuador recibió de financiamiento externo cerca de 8.000 millones de dólares, de los cuales 7.366 millones fueron de los multilaterales y de éstos 6.400 millones de libre disponibilidad.
Asimismo, señaló que el precio del petróleo empezó, desde junio de 2020, a tener una recuperación sostenida y el promedio del año fue de 35,62 dólares.
Según el ministro, otro aspecto que incidió en la reducción del impacto económico en 2020 por la pandemia, fue el aumento de las exportaciones no petroleras, que alcanzaron 14.976 millones de dólares, 10% más que el 2019.
Se destacan productos como las flores, el banano y el cacao. El resultado de la balanza comercial no petrolera del año pasado tuvo un saldo positivo de641 millones, cuando el 2019 fue negativa en 3.700 millones.
Agregó que por la crisis del 2020, se esperaba una caída de las remesas internacionales de un 40%, pero crecieron en 3,2%, pasando de 3.234 millones a 3.338 millones de dólares, y que fue una cifra récord.
Indicó que, de acuerdo a la CEPAL, las proyecciones del 2020 muestran una caída del PIB de -7,7% en la región y ninguna de las mayores economías del continente consiguió evitar la recesión del año pasado.
En 2020, apuntó que la economía de Perú cayó en -11%, la de Argentina en -9,9%, México en -8,2%, Colombia en -6,8% y Chile en -5,8%. Mientras que en Europa, España registró un decrecimiento del -10,8%, Reino Unido del -9,8% e Italia del -8,9%.