La aprobación del presidente Guillermo Lasso supera a la de Lenín Moreno. Así lo confirma una encuesta, realizada por Cedatos y difundida por Ecuavisa, que ubica al jefe de Estado con un 71.4% de aprobación en apenas 2 semanas al mando. Esta cifra, al inicio del periodo de su antecesor, se situó en un 66%.
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Sobre la confianza ciudadana en que la situación del país mejoraría, al inicio del gobierno de Moreno un 53% de los encuestados creían que sería mejor, frente al 59% de confianza que genera la gestión de Lasso.
Uno de los talones de Aquiles de Moreno, que al término de su gestión le costó una baja popularidad, fue el atropellado proceso de vacunación, plagado de denuncias de atención a personas fuera de la lista de riesgo y la falta de un plan oficial que logre la inmunización de la sociedad. Por el contrario, para Lasso, este es el eje de su propuesta de reactivación productiva, para lograr que los ecuatorianos regresen a la normalidad. En ese sentido, anunció la negociación de 20 millones de dosis de Sputnik V (Rusia), Sinovac y Cansino (China), para vacunar a 9 millones de ciudadanos en 100 días. El cumplimiento de esta oferta permitiría al mandatario consolidar su credibilidad, sin embargo, se desconoce aún el calendario para los próximos meses y solamente han llegado 4 millones de dosis a Ecuador.
Otro factor que influye en la decisión ciudadana se refiere a la situación laboral y al alto nivel de desempleo, que se agudizó con la crisis económica que vive el país y la pandemia de COVID-19. Al respecto, Lasso ha ratificado su propuesta de elevar el salario básico hasta $500, pero dentro de los 4 años de Gobierno, y no al comienzo de su periodo, y dependiendo de la reactivación del sector productivo al que pertenezca el trabajador.
La popularidad del mandatario también alcanza cifras altas a 2 semanas de gestión, debido a una campaña fresca y dirigida al público joven desde las redes sociales y su oferta de impulsar el emprendimiento, marcas distintivas como los zapatos rojos, le han permitido ir construyendo una identidad propia en este espacio, de la mano del consultor internacional Jaime Durán Barba, quien diseñó su estrategia en la segunda vuelta electoral.
Los siguientes meses serán importantes para medir la imagen de Lasso frente al país, periodo en el que deberá sentar las bases para solucionar la situación económica y reactivar el empleo, así como establecer reglas del juego para el sector bancario, frente a las quejas de la ciudadanía por los intereses derivados de las reestructuraciones de deudas. Otros temas que deberá solventar son la seguridad, la crisis carcelaria, la migración extranjera y los diálogos con todos los bloques legislativos para la aprobación de leyes.
En definitiva, Lasso deberá aprender las lecciones de los errores de su antecesor, que le llevaron a perder 60 puntos de apoyo en los 4 años de mandato.
Por: Viviana Paredes
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