El presidente electo, Guillermo Lasso, está consciente de que la mesa no le queda servida para cuando asuma el poder, pero lo que más le preocupa es que además no hay vacunas para combatir el COVID-19.
En una entrevista con diario El Universo, a Lasso se le consultó si tiene claro lo que se ha hecho por parte del Gobierno saliente en el tema vacunación y apuntó “quisiera tenerlo claro, pero a pesar de que se han dado varias reuniones del equipo de transición no tenemos información”.
“Lo que le puedo contar es que la China nos ha donado 200.000 dosis como una expresión de felicitación y que agradezco, pero al embajador le he dicho que no es suficiente que nos hayan vendido dos millones de dosis, sino que necesito que nos vendan al menos siete millones más”, dijo.
Agregó que también ha hecho gestiones con el embajador de Rusia para obtener vacunas Sputnik V y se espera respuestas, pero también se dialogó con el secretario de Estado de Estados Unidos al que le planteó que “nuestro principal programa social, sanitario y económico es la vacunación, y le he pedido que nos vendan más; él estima que en junio habrá un mejor equilibrio entre oferta y demanda globalmente, y que donarán cerca de 60 millones de vacunas”.
Lasso incluso prevé la posibilidad de prestar vacunas con gobiernos amigos y devolverlas, para lo cual buscaría una garantía de parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Al indagar sobre la falta de información, dijo que le apenaba pero “aunque haya una buena fe de parte de la vicepresidenta, me da la impresión de que a ella no le dan información suficiente y confiable”.
Además descartó que la empresa privada vaya a estar a cargo de la vacunación y apuntó que lo que ha hecho es “crear una unidad ejecutora dirigida por Carlos Cueva, presidente de Difare, quien ad honorem ayudará en el proceso de vacunación. La lectura es que este tema es tan importante que a través de un delegado del presidente, yo mismo, estaré pendiente del proceso de vacunación”.
Considerando que los casos de COVID-19 podrían desbordarse cuando asuma el mandato, se le consultó qué medidas podría tomar, a lo que respondió que prefería no adelantarse porque además el factor clave para controlar la pandemia es la vacunación además de replicar las acciones de otros países que han logrado controlar la situación.
“Quisiera dar mayores datos a estas alturas, pero usted se da cuenta de que las palabras de Moreno han sido claras: la mesa no solo no está servida, sino que no hay vacunas encima de la mesa”, sentenció Lasso.
Agregó que él no se ha vacunado y que espera primero cumplir su promesa de inocular a 9 millones de ecuatorianos para después de eso tomar su dosis.