Lasso confirma «contribución extraordinaria» para «pudientes»
El Gobierno Nacional afina un nuevo impuesto para los ecuatorianos. Se trata de una «contribución extraordinaria» que pagará el 4% de la población con mayores ingresos, para apoyar al Ejecutivo en el gasto que le ha significado la pandemia, entre ellas la vacunación, y cumplir con los requerimientos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ya lo había anticipado el ministro de Economía y Finanzas, Simón Cueva. Según el funcionario, el 96% de la población ecuatoriana gana menos de $1.000.
Si bien los ingresos de todos los ecuatorianos fueron afectados por la crisis, el 4% de la población más pudiente de Ecuador (la que gana más de $1.000) registró un impacto menor o pudo sortear mejor la crisis».
Y toma de referencia la última encuesta de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu), que señala que en 2020, el 60% de la población gana menos de $ 300 per cápita al mes; el 88% gana menos de $500, y cerca del 96% gana menos de $1.000. Esto significa que el 4% gana más de $1.000 mensuales.
El presidente Guillermo Lasso se refirió a esta «contribución extraordinaria», en el sentido de que quienes tienen mayores ingresos aporten recursos a planes como el de la vacunación, que le ha costado al país unos $500 millones.
Hay que racionalizar el manejo tributario, que el costo de la pandemia recaiga en quienes más tenemos en el Ecuador», dijo en una entrevista con la agencia EFE.
Este nuevo tributo se incluiría en un proyecto de ley de reforma tributaria, que presentará a la Asamblea Nacional, a finales de septiembre de 2021. No obstante, aseguró que los ciudadanos no se verán afectados «de ninguna manera» con nuevos tributos o el alza de los ya existentes.
Ya los ecuatorianos contribuyeron al Estado luego del terremoto de 2016 en Manabí. Se trató de una contribución solidaria de 1 día de salario o más para quienes percibían desde $1.000 mensuales.
En cuanto al acuerdo con el FMI, Lasso afirmó que tiene mejores condiciones. El anterior “requería para 2022 una reforma tributaria equivalente a 2,5% del PIB, aproximadamente $2.500 millones”, pero el actual incluye un compromiso de “apenas el 0,7% del PIB” ese mismo año.
Es decir, ha habido una gran flexibilización en la negociación y una aceptación de parte del FMI. Las condiciones de Ecuador son distintas hoy».