
Moreno deja al Ecuador una deuda por $70 mil millones
Que «la mesa no queda servida», pero que “se ha iniciado un proceso de reactivación económica”, le dijo el presidente Lenín Moreno al mandatario electo Guillermo Lasso, en un encuentro de transición que mantuvieron esta semana.
Moreno finalizará su mandato el 24 de mayo de 2021, es decir dentro de 1 mes, dejando al Ecuador con una deuda cerca de los $70 mil millones, en la que se incluye deudas de los gobiernos anteriores y préstamos que contrajo en 2020, para tapar el déficit fiscal, que el país viene arrastrando desde 2009.
Los organismos multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM), entregaron recursos en créditos de largo plazo y con bajas tasas para apoyar al país en su recuperación económica. Según el Ministerio de Economía y Finanzas, Ecuador requirió $11.149 millones en financiamiento para solventar los problemas económicos.
Moreno tomó medidas de austeridad, como parte de las condiciones de un crédito por $6.500 millones en un acuerdo con el FMI, de los cuales ya se desembolsaron $4.000 millones.
Verónica Artola, gerenta general del Banco Central de Ecuador (BCE), dijo a una entrevista al diario El País que antes los principales acreedores de deuda eran gobiernos como China. «Ahora, de los $45.000 millones, más o menos, que tenemos de deuda externa, $12.000 millones son con organismos internacionales y $5.000 con China».
El nuevo Gobierno debe realizar una reforma fiscal para conseguir el equivalente a un 2% del Producto Interno Bruto (PIB) en nuevos ingresos, en medio de una contracción económica de 7,8%, producto de la pandemia.

El presupuesto previsto para este año es de $32.080 millones, 11% más bajo que en 2020. La deuda pública de Ecuador está cerca del 63% del PIB, $63.000 millones y el déficit fiscal supera el 7%.

A pesar de este déficit, la Asamblea y Moreno aprobaron la Ley de Educación Intercultural que eleva el salario de los maestros, plantea la incorporación de nuevo personal y otros beneficios que constituirán un gasto adicional de $3.000 millones al año. El problema radica en que esto aumenta el presupuesto fiscal en un 10% y no se plantearon mecanismos de financiamiento.
Además, la Asamblea Nacional aprobó la Ley de Defensa de la Dolarización, en la que se plantea implementar un sistema de cuatro balances para el Banco Central y la creación de dos juntas: una Monetaria y otra Financiera, en donde se tomarán decisiones sobre, por ejemplo, la fijación de tasas de interés máximo para créditos bancarios. También se prohíbe que el Banco Central utilice sus reservas internacionales para inyectar recursos al gobierno central o los gobiernos autónomos.
La crisis fiscal agravada por la pandemia obligó al fisco a renegociar sus bonos de deuda externa por $17.375 millones, lo cual generó alivio en los pagos de los intereses y el capital al alargar los plazos. Se consiguió una reducción de capital de $1.540 millones de deuda vigente y una disminución de tasas de interés del 9,2% al 5,3%. Por ejemplo, inicialmente se debía pagar $3.390 millones por intereses de la deuda, pero se cancelaron $2.090 millones. En 2021, el Estado debe pagar $2.077 millones.
Las elecciones presidenciales de 2021 cambiaron las perspectivas económicas del país. Luego de que se anunciara la victoria de Guillermo Lasso, el precio de los bonos de deuda ecuatorianos aumentó en un 18% y el riesgo país pasó de 1.169 a 719 puntos. Para los analistas económicos, esto significa que los inversionistas extranjeros sienten “más confianza” para invertir en Ecuador y podrá acceder a préstamos con mejores condiciones.
Por: Redacción Cromaclic Tv
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