Cuatro días permanecieron cautivas Michelle Macías y su amiga María Villavicencio, tras haber sido secuestradas al salir de un SPA en Manta, provincia de Manabí, donde son alumnas. La primera es hija de Adolfo Macías, más conocido como alias «Fito», líder de la banda «Los Choneros», quien permanece recluido desde hace 10 años en la Penitenciaría del Litoral.
Muchas dudas rondan a este hecho, que no termina de convencer a la ciudadanía. Las jóvenes fueron secuestradas al salir del SPA, la noche del 17 de noviembre de 2021.
Pero no se conoció ningún detalle, como alguna compensación económica o pedido en general para su rescate, por parte de sus captores. Incluso, la identidad de la joven, como hija de Fito, se confirmó 24 horas después de su secuestro.
En un comunicado, la Policía pidió «mantener total sigilo» en el manejo de la información, para no entorpecer la investigación de Fiscalía y la Unase.
En las redes sociales circuló hasta un audio de la supuesta llamada hecha por alias «Fito» a la Unase para alertar del secuestro de su hija, la cual no habría sido contestada por el agente policial.
Finalmente, la noche de este 21 de noviembre de 2021, ambas estudiantes de belleza fueron liberadas, en una zona del Aromo, provincia de Manabí. Al principio, la Policía hablaba de un rescate, aseveración que fue desmentida por uno de los familiares de Michelle.
Ante estas declaraciones, el Gobierno aclaró -mediante un comunicado- que los uniformados recogieron a las jóvenes en un lugar, del cual fueron previamente alertados.
Tras conocer sobre su liberación, empezó a difundirse un video de alias «Fito», quien desde la Penitenciaría del Litoral confirmaba la «buena noticia». Tuvo el tiempo suficiente para aclarar que no tomaría ningún tipo de represalia por este hecho y que más bien, invitaba a la paz, llamado que hizo una semana después de la matanza de 62 presos de este centro carcelario, por una presunta pugna entre bandas.
Luego, salió la misma Michelle Macías a dar detalles del secuestro, agradeció porque su captores no las agredieron ni abusaron de ellas y dijo que hasta había hablado con su papá mientras estuvo cautiva.
En este caso, no se registra ningún detenido ni presunción de quiénes serían los autores materiales e intelectuales del secuestro. Esto, precisamente, aumenta las dudas sobre lo que ocurrió con las jóvenes y el denominado secuestro.