Ha pasado más de 1 año desde que Guayaquil se convirtió en el foco de la atención mundial por la grave crisis sanitaria, derivada de la llegada del COVID-19 al puerto principal. Bautizada como “la Wuhan de Latinoamérica” por la prensa internacional, desde la urbe surgían videos que se viralizaban en redes sociales, que evidenciaban cadáveres en las calles y algunos incinerados por los habitantes del sector. La situación colapsó hospitales, funerarias y camposantos mientras las autoridades no encontraban soluciones inmediatas para evitar la propagación y atender los casos existentes.
Se cumple un año del abandono de cadáveres en calles de Guayaquil
Desde entonces, las cifras oficiales registradas en Ecuador, ante la Organización Mundial de la Salud (OMS), indican que en este tiempo habrían fallecido 2.712 personas en la provincia de Guayas, de un total de 21.660 decesos a escala nacional desde marzo de 2020. Sin embargo, datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) establecen que solo en 2020 existió un incremento de 41.077 defunciones, con relación a 2019. Esto se debería a que los datos del INEC son más amplios, pues recogen información de muertes en domicilios y no solo en hospitales, como lo hace el MSP en sus datos oficiales.
Aunque la situación no ha sido controlada totalmente, pues se reporta que la ocupación de UCI en Guayaquil por atención de COVID-19 supera el 75%, la Perla del Pacífico entró a nivel 1 de alerta epidemiológica, en la que se elimina las restricciones de circulación vehicular, pero se mantiene la prohibición de venta de bebidas alcohólicas, un aforo del 50% en todo tipo de locales incluyendo centros comerciales y gimnasios.
Guayaquil pasa a nivel de alerta 1 y COE cantonal elimina restricciones
A pocos días del inicio de las fiestas de fundación, Guayaquil relaja sus precauciones frente al coronavirus, cuando la vacunación a nivel nacional ha alcanzado únicamente el 8.8% de la población, según datos oficiales, por lo que, no se puede asegurar que existan garantías para evitar que la movilización ciudadana, derivada de los festejos, pueda tener resultados positivos a nivel general, pues por un lado se lograría una reactivación productiva para los negocios y personas golpeadas por las restricciones, pero por otro se puede volver a etapas críticas de propagación de la enfermedad.
Durante el pregón cívico que dio inicio a las festividad, la alcaldesa Cynthia Viteri, señaló que la ciudad se ha levantado de la crisis, y añadió que pronto se erigirá un reconocimiento a las 10.000 víctimas mortales de la urbe en estos 15 meses de presencia del virus, sin embargo, a pesar de reconocer que la cifra de decesos es más alta que las oficiales reportadas, se mantienen los eventos presenciales como espectáculos musicales con el aforo permitido por el COE cantonal, así como ferias y festivales, según anunció la Empresa de Turismo de la ciudad.
Guayaquil inicia sus fiestas julianas con una variada agenda
Le corresponde entonces, a la ciudadanía tomar con responsabilidad los festejos a lo largo del mes, usando permanentemente la mascarilla, guardando el distanciamiento personal y evitando aglomeraciones o fiestas clandestinas para detener la propagación del virus mientras el plan de vacunación alcanza el porcentaje de inmunidad necesario para garantizar la salud de los ecuatorianos.
Por: Viviana Paredes
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