El Iess al borde de la quiebra

El Instituto ecuatoriano de Seguridad Social (Iess) atraviesa una dura crisis, pero la situación actual apunta a la quiebra, lo que haría colapsar el sistema.

Esta semana se conoció que la situación del Iess es crítica, así lo señaló César Rodríguez, representante de los empleadores ante el consejo directivo de la entidad en un evento organizado por la Cámara de Comercio de Quito.

Según el portavoz, el fondo de salud estaría “quebrado” y contaría con dinero para la cobertura de jubilaciones y gastos de salud únicamente para un mes más, por lo que el tema ha entrado en un amplio debate dentro de las redes sociales y la ciudadanía en general.

La deuda del Estado con el Iess sería una de las causas principales de este desfinanciamiento, monto que supera los 5.000 millones de dólares por aportes atrasados desde las entidades públicas.

Aunque el dinero existente cubriría a los afiliados y jubilados al menos un periodo más, la situación ya se visibiliza en redes sociales donde incluso se viralizó la foto de una usuaria arrodillada, en el Centro Materno Infantil de Cuenca, solicitando medicamentos ante la escasez que sufre el sector de la salud desde la llegada del COVID19 al país.

Sin embargo, el Iess indicó que la foto fue tomada sin el consentimiento de la afiliada quien solicitó información en la ventanilla para personas con discapacidad por lo cual debió arrodillarse frente a los funcionarios ante la necesidad de atención.

Pero la situación del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social no es nueva y se ha constituido en un problema permanente para los afiliados y jubilados que sufren su inestabilidad por la deuda del gobierno central que se acumula cuando el pago no es prioritario para el ejecutivo. En ese sentido se vería debilitado y se plantearía la necesidad de avanzar hacia su privatización para cubrir las deficiencias en su gestión administrativa, como lo señaló el expresidente Rafael Correa en abril de este año.

Sin embargo, el presidente Guillermo Lasso fue enfático en su campaña al afirmar que no sería concesionado a privados, sino que se implementaría una administración eficiente que solucione los problemas que sufre la entidad por la deuda histórica existente.

De acuerdo al excontralor subrogante, Pablo Celi, en la década del correísmo se habría desvanecido una deuda superior a 2.500 millones de dólares del Estado central al Iess, por lo que ordenó la destitución del expresidente del consejo directivo Richard Espinoza, quien se defendió alegando una persecución política e incumplimiento del proceso al no ser notificado de la investigación. Pero el caso se diluyó una vez que fue nombrado embajador de Ecuador en Italia, por el exmandatario Lenín Moreno.

La gestión de Moreno dejó una deuda de 2.250 millones de dólares según lo señaló él mismo durante los últimos días de su mandato, advirtiendo que los egresos del Iess superan sus ingresos con los que cuenta, por lo que sus pérdidas se mantendrán a futuro si no se reformula su administración. La situación también fue pronosticada por el Banco Mundial, este año, organismo que señaló que la iliquidez del Iess se reflejaría máximo en 2022 debido a sus problemas internos y la deuda estatal pendiente.

Esta incertidumbre afecta principalmente a los 2.8 millones de afiliados que usan sus servicios de salud y préstamos, así como de los 447.000 jubilados que dependen del Iess para contar con ingresos mensuales y atención médica. El problema se agrava cuando el desempleo origina que las aportaciones activas disminuyan y los gastos continúen elevándose, desequilibrando así sus finanzas y proyectando su quiebra si el gobierno no interviene de manera urgente.

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