El ECU 911 indica que desde el inicio de la crisis sanitaria, el monitoreo constante e ininterrumpido de las incivilidades (aglomeraciones, fiestas, libadores, escándalos) y la coordinación de las acciones en territorio con las instituciones de seguridad y control, le han generado un costo extra de USD 2’533.437 por la irresponsabilidad, la indisciplina y la falta de conciencia de las personas. Tomando en cuenta remuneraciones de personal operativo, depreciación de equipos tecnológicos y de videovigilancia, agua potable, energía eléctrica, transporte, telecomunicaciones; es decir toda la operatividad que utiliza el 9-1-1 para atender estas inconductas.
- Según se indica en el informe, se han registrado 1’131.000 comportamientos inadecuados durante la emergencia sanitaria.
Juan Zapata, Director del ECU 911, indicó:
Durante toda la crisis sanitaria el ECU 911 ha registrado 1’131.000 incivilidades, entre aglomeraciones, fiestas clandestinas, libadores y escándalos.
Zapata, afirmó que con este valor se hubiera podido adquirir y poner en operatividad 1.100 dispositivos tipo domo PTZ o se habrían renovado las pantallas del video wall (conjunto de monitores para visualizar varias imágenes en un área mayor) en al menos siete centrales operativas o se pudieron comprar 1.000 consolas (estación de trabajo con tres monitores) o implementar siete centros ECU 911 más para la atención de las alertas de la ciudadanía.
Es decir, prácticamente, la articulación de emergencias para una ciudad entera.
A su vez, el Director del ECU 911, manifestó que las inconductas también congestionan el canal de acceso de la ciudadanía al 9-1-1, no permiten la total disponibilidad de las unidades de socorro y dificultan la labor diaria de salvar vidas.
Por: Mario Bohórquez S.
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