La actividad comercial en el centro histórico de Quito tiende a desaparecer ante la quiebra de varios establecimientos a causa de la pandemia del COVID-19 y la falta de apoyo de las autoridades.
Producto de las restricciones el comercio disminuyó en todo el mundo pero los sitios que más afectación han tenido son aquellos donde el turismo era un ingreso fuerte y eso ha sucedido en Quito.
El centro histórico ya no recibe la cantidad de turistas de antaño y el 50% de los locales comerciales ha cerrado o ha tenido que dedicarse a otras actividades, es así que sitios que antes vendían uniformes deportivos ahora confeccionan mascarillas en un intento por sobrevivir.
Pero no solo esto pone en riesgo el comercio en el centro histórico, también está la inseguridad que se vive a diario, ya que es peligroso transitar por sus calles.
El tema seguridad va de la mano con el poco respaldo que han recibido los negocios tanto por parte del Gobierno Nacional como de la misma Alcaldía.
El punto más problemático incluso se podría decir que es el municipal ya que la pugna entre Jorge Yunda y Santiago Guarderas tiene de momento a Quito como una ciudad con 2 alcaldes que no cumplen su función de manera adecuada por atender la disputa por ver quién se queda en el cargo.
No hay una política municipal clara y hasta mientras el comercio, y varios otros puntos de la ciudad, seguirán a deriva.