Este sábado 14 de agosto, el Gobierno de Haití confirmó la muerte de al menos 29 personas tras el terremoto de 7.2 al noreste de Saint-Louis du Sud, en el sur del país caribeño.
El terremoto se registró a las 08h29 hora local (12.29 GMT), a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud, con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad, y a este siguió una réplica de magnitud 5,2 a 17 kilómetros de la localidad de Chantal, también con el epicentro de 10 kilómetros de profundidad.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EE.UU. (NOAA), que vigila la emergencia de posibles tsunamis en todo el mundo, avisó de la «amenaza» de que se produzcan «olas de tsunami que pueden llegar a 1 o 3 metros sobre el nivel de la marea son posibles en algunas costas de Haití«.
- Sin embargo, el mismo organismo no tardó en retirar ese aviso y pidió simplemente mantener la vigilancia por si se produjeran «fluctuaciones menores, de hasta 30 centímetros.
El primer Ministro de Haití, Ariel Henry, llamó “al espíritu de solidaridad y compromiso de todos los haitianos” para enfrentar “esta dramática situación que vivimos actualmente”
El sismo causó enormes daños en el sur del país.. Se ha movilizado a todo el equipo del Gobierno para adoptar urgentemente todas las medidas necesarias y para evaluar la situación en su conjunto.
AYUDA INTERNACIONAL
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha autorizado este sábado una «respuesta inmediata» de Estados Unidos al terremoto:
El presidente autorizó una respuesta inmediata de Estados Unidos (al terremoto en Haití), y nombró a la administradora de Usaid, Samantha Power, como la alta funcionaria estadounidense encargada de coordinar este esfuerzo.
Por otra parte, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, manifestó:
Nos solidarizamos con el pueblo haitiano, que atraviesa una terrible catástrofe con pérdidas irreparables.
También la cancillería de Perú expresó su solidaridad con el país caribeño:
El Perú manifiesta su profunda solidaridad con el Gobierno y pueblo de Haití por la lamentable pérdida de vidas humanas y por los daños materiales.
En enero de 2010, un terremoto de 7 grados en Haití dejó 300.000 muertos, igual cantidad de heridos y 1,5 millones de damnificados.