“Camisetazos” en la Asamblea, ¿Otra crisis institucional?
La fundadora y expresidenta del movimiento político Compromiso Social lista 5, Vanessa Freire, se suma a la lista de asambleístas que se declara independiente. En redes sociales oficiales, anunció su decisión de separarse de la organización política, así como de la Bancada de la Unión por la Esperanza (UNES), que agrupa al correísmo y a sus militantes desde 2019, cuando los candidatos de Rafael Correa participaron por esta lista en las elecciones seccionales del país.
Desde Bélgica, el expresidente Rafael Correa cuestionó duramente la decisión de Freire, de quien señaló que su separación se debería a “vanidad y ambiciones desmedidas”, especialmente por no haber sido designada cabeza de la lista de candidatos en la provincia de Los Ríos, a pesar de que desde el segundo lugar pudo ser elegida asambleísta por el partido que permitió a Correa presentar candidatos en solitario en 2019 y en alianza con Centro Democrático en 2021.
A lo largo de la historia, la Asamblea Nacional se ha visto marcada por diversas rupturas. En 2020, se reportaron 65 desafiliaciones de legisladores a sus bancadas, siendo los más numerosos los casos de Alianza PAIS, luego de la separación política entre Lenín Moreno y Rafael Correa. Este Parlamento no es la excepción, desde su posesión, el 14 de mayo de 2021, en su sesión inaugural se visibilizó el primer desencuentro entre los bloques de UNES, Partido Social Cristiano (PSC) y CREO, lo que provocó que Pachakutik se quedara con la presidencia del Legislativo, a través de Guadalupe Llori, y se conformara la Bancada de Acuerdo Nacional, encabezada por los representantes gobiernistas, PK, Izquierda Democrática (ID), partidos pequeños y los cada vez más desafiliados de sus organizaciones, que se autodenominan independientes.
Salida de 7 asambleístas debilita a los bloques legislativos
El PSC, por ejemplo, suma 4 deserciones (César Rohón, Gruber Zambrano, María del Carmen Aquino y Elías Jachero). Aunque Rohon no era afiliado a los socialcristianos, estaba alineado a su ideología y votaba en bloque. Le sigue la ID con 2 (Amanda Ortiz y Eitel Zambrano) mientras que UNES lleva 2 bajas (Francisco León y ahora Vanessa Freire). Hasta el momento, se han presentado 9 casos de transfuguismo político, conocido popularmente como “camisetazos”.
Ante la situación, el mismo pleno legislativo trató el problema por pedido del PSC el 25 de junio DE 2021. Sin embargo, la propuesta de solicitar al Comité de Ética de la Asamblea el tratamiento de los “camisetazos” solo alcanzó 65 votos a favor, por lo que no fue aprobada la moción de cambio de orden del día, en la Sesión 712, y los partidos se ven atados de manos ante las deserciones políticas, que los debilitan en el Parlamento. La legisladora Vanessa Freire se abstuvo de apoyar la propuesta, que contó con la mayoría de los votos de UNES, excepto de los legisladores Mónica Palacios y Pabel Muñoz, quienes no se presentaron a la votación ni principalizaron a sus alternos para el efecto.
Pleno de la Asamblea rechazó pedido del PSC para investigar ‘camisetazos’
La atomización de representaciones en la Asamblea Nacional influye en los comportamientos de sus integrantes, desde el cambio de método de asignación de escaños de representación popular, de D’Hont por el de Webster (2019), las estructuras partidarias han perdido peso frente a estructuras de corrupción que favorecen la creación de nuevas bancadas y el crecimiento del número de independientes, que no necesitan justificar sus votos ante una organización y pueden alinearse a cualquier tendencia en cada situación, sin rendir cuentas a nadie.
La principal preocupación de las organizaciones que impulsan estas investigaciones refiere a los casos de “repartos hospitalarios”, denunciados durante el período anterior y por el que el exasambleísta Daniel Mendoza fue sentenciado a 4 años de prisión por el delito de delincuencia organizada, además de que el exlegislador Eliseo Azuero se encuentra prófugo dentro del mismo proceso, este último representante de los independientes, mismos que fueron señalados por recibir prebendas públicas, a cambio de apoyar los proyectos del gobierno de Lenín Moreno en el Legislativo.
Todo esto se suma a la grave crisis de institucionalidad que vive el país, y que ya merma las bases de las estructuras políticas de los partidos, que ven con impotencia sus desgranes internos. Resta esperar las acciones que se impulsarán en la Asamblea para volver a tratar el tema y buscar sanciones para los “camisetazos” políticos, que debilitan aún más la imagen de un Legislativo que se recupera de una gestión criticada y que culminó con apenas el 7,6% de credibilidad en mayo de 2021.
Por: Viviana Paredes
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