¿Qué pasa con el avión presidencial?
A pocos días de cumplir su primer mes de gestión, el presidente Guillermo Lasso ha despertado reacciones en las redes sociales, debido a que su anunciado viaje a Estados Unidos, para someterse a una intervención quirúrgica, se realizó en uno de los aviones presidenciales que él mismo dispuso que sean usados «única y exclusivamente para asuntos de carácter oficial del Estado”, en el Código de Ética que suscribió el 24 de mayo de 2021, horas después de asumir sus funciones.
La contradicción del primer mandatario fue justificada por el Secretario de Comunicación, Eduardo Bonilla, quien respondió que Lasso se ve obligado a usar el Legacy 600 y el Falcón 7X para atender asuntos personales, por razones de seguridad. El presidente partió desde Guayaquil junto a su esposa y su equipo de custodia para la operación, que será este 23 de junio de 2021, y permanecerá en ese país hasta el 30 de junio.
Más allá de este episodio, el uso de los aviones presidenciales, adquiridos durante el gobierno de Rafael Correa, ha sido tema de permanente discusión y hasta se ha anunciado su venta, misma que no se ha concretado, llevando a las aeronaves a sobrevivir a 3 gobiernos y hoy, incluso, al de uno de sus mayores detractores.
Gobierno de Rafael Correa (2007- 2017)
Hasta 2008, los gobernantes ecuatorianos se movilizaban en naves de las Fuerzas Armadas en territorio nacional, y en aviones de la desaparecida TAME, al exterior. Pero el expresidente Rafael Correa ordenó la compra del Jet Legacy 600, de origen brasileño en ese año, y del Jet Falcón 7X, fabricado en Francia en 2013. Ambas aeronaves fueron adquiridas por la FAE para el traslado del presidente de la República, a actividades oficiales correspondientes a su gestión pública, dentro y fuera del país. El exmandatario señaló que las adquisiciones intentaban mejorar la eficiencia y seguridad del equipo presidencial.
De acuerdo con un informe emitido por el contralor subrogante, Pablo Celi, en 2019, los aviones presidenciales se habrían movilizado 214 veces al exterior entre el 1 de enero de 2012 y el 24 de mayo de 2017, siendo usados por ministros de Estado y otras autoridades lo que, según el organismo de control, desvirtuó el objetivo de su compra, es decir que debieron ser usados únicamente por el mandatario. Debido a que habrían existido 33 viajes a paraísos fiscales no autorizados, la Contraloría lo glosó con $9 millones ese mismo año, y determinó indicios de responsabilidad penal en su contra. Correa desvirtuó los resultados del examen, señalando que se trataron de viajes de Estado y que le pareció inédito que lo sancionen por poner los aviones a disposición de las actividades oficiales.
Gobierno de Lenín Moreno (2017- 2021)
El 7 de agosto de 2017, Moreno anunció que uno de los aviones sería vendido para ahorrar recursos al Estado ecuatoriano, como parte de un plan de austeridad contemplado en su primer trimestre de gestión. La venta no se concretó; según el expresidente, se presentaron pocas ofertas y todas quedaron en “buenas intenciones”, pero no indicó si el avión ofertado era el Legacy 600 o el Falcón 7X. Mientras se desarrollaba este proceso, las naves siguieron siendo utilizadas, especialmente en desplazamientos internos. Según un artículo del portal Primicias, a 2018, el Legacy viajaba 4 veces a la semana y el Falcón 3, especialmente en rutas cortas como Quito-Tulcán, algo que se puede evidenciar en un tuit de la exvicepresidenta María Alejandra Vicuña, en octubre de ese año.
En agosto de 2008, Vicuña fue señalada por usar uno de los aviones en su viaje a Paraguay, como delegada de Moreno a la ceremonia de cambio presidencial, junto a su compañero sentimental y otros tripulantes emparentados a ellos. Esto fue desmentido por la Vicepresidencia, sin embargo, usuarios publicaron fotografías tomadas por el novio de la segunda mandataria, junto a su hijo, viajando en la nave oficial. Sobre eso no existió una respuesta de ninguna autoridad.
https://twitter.com/amaurichamorro/status/1030190461498077185
Gobierno de Guillermo Lasso
Es la primera vez que Lasso enfrenta críticas por el uso del avión presidencial, mismas que se sustentan en la suscripción del Código de Ética que está incumpliendo, pero también en su posición sobre estos bienes públicos, expresada en el pasado, en sus redes sociales. En 2016, por ejemplo, dijo que las naves eran “lujos de los socialistas”, que serían vendidos en favor del gasto público, la misma iniciativa tomada por Moreno 2 años después.
Queda por ver si el mandatario cumplirá con su palabra anterior o seguirá haciendo uso de las aeronaves en asuntos oficiales y personales. Al respecto, Bonilla señaló que la única forma de que deje de viajar en ellos sería a través de su venta, porque la Ley obligaría al presidente a movilizarse en los bienes públicos, algo que es difícil de lograr debido a la dificultad de obtener ofertas económicas por estos. Lasso «debe resignarse y seguir viajando junto a su familia en los aviones del Estado porque no tiene opciones», según su jefe de comunicación.
Por: Viviana Paredes
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