Todo un misterio rodea a la explosión en el radar, ubicado en el cerro de Montecristi, provincia de Manabí, registrada la madrugada del 7 de noviembre de 2021. Desde estallidos hasta un atentado con dinamita comenzó a especularse en redes sociales, a raíz del suceso.
Las primeras versiones también daban cuenta de un daño interno del radar, presuntamente provocado por una persona ajena a las Fuerzas Armadas, que afectó al sistema de vigilancia de actividades ilícitas en las provincias costeras del país.
El ministro de Defensa, Luis Hernández, visitó a tempranas horas de este 8 de noviembre, la cima donde está colocado el radar. Horas más tarde, luego de una serie de reuniones, desmintió en rueda de prensa que existan residuos de algún material explosivo.
Yo no he hablado de dinamita en ningún medio, porque no conocía, lo que hablé es de una explosión… Estamos esperando el reporte del material que se destruyó, una parte del material. Ese material que se destruyó va a someterse a un examen de laboratorio y tendremos el resultado en 48 horas».
Asimismo, dijo que no está descartado nada en la investigación, por eso es que 8 militares de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), encargados de la seguridad del aparato, fueron llevados a la Fiscalía, para que rindan su versión de lo ocurrido. Esta mañana, la FAE presentó la denuncia penal por sabotaje, y en paralelo, el Ministerio de Defensa (Midena) notificó a la compañía de seguros Interocéanica sobre el siniestro del equipo, asegurado por $91 millones.
Pero el presidente de la República, Guillermo Lasso, también se pronunció sobre lo que pasó con el equipo.
No tenemos certeza absoluta… Pero lo más probable es que esto sea un atentado».
Además de la indagación fiscal, se realiza en simultáneo 3 investigaciones más: la de Policía, que a través de sus agentes de Inteligencia rastrean en comunidades cercana, movimientos inusuales de desconocidos; la del Midena y la de la FAE. El objetivo es determinar el tipo de daño provocado y poner nuevamente en funcionamiento el equipo, dedicado a detectar narcoavionetas y que solo operó 10 días, entre quejas de los moradores, quienes ahora permanecen en zozobra tras el estruendo que escucharon.